La primera vez que
te vi.
Estabas en las manos
de mi primo, primo que para ese entonces no nos conocíamos, pero él,
año con año se presentaba tocando su jarana junto a su hermano y su
primo.
Un sonido único que
ellos saben crear con el rasgue de sus uñas, con su voz cantando las
décimas propias de mi pueblo, memorando a “tío costilla”, “la
bamba” esas décimas autóctonas, me refiero a mi Ciudad Lerdo De
Tejada, Veracruz.
Lo vi, rasgando
cuerdas, esa jarana hablaba cuando hacía los requintos como ningún
otro jaranero de su edad, su voz era única seguido por el coro de su
hermano y más al fondo de su primo.
Recuerdo que frente
a ti estaban haciendo el baile típico “el zapateado” con un
compás acuerdo a los acordes que tu sonabas, no primo, no te
acuerdas de mi.
Años mas tarde por
circunstancias que nos llevaron al mismo lugar en ese entonces a la
misma primaria y después a la misma secundaria, sin mas nuestros
destinos se cruzaron, solo estoy hablando de ti, músico, después de
los demás que amé en ese momento.
Un poco gordito te
recuerdo, distanciabas del resto de “nosotros de la familia” pero
al fin familia (es que todos eramos flacos/esqueléticos
¿recuerdas?), con un sentido del humor que solo el abuelo tenía al
igual que la sonrisa que proyectas.
No recuerdo en qué
momento te vi con ella, era el amor de tu papá, mi tío, su guitarra
que tanto amaba o ama. En ese entonces solo te había escuchado a ti
tocarla y me mostrabas un par de rasgueos como ese que es: “bajas y
con el dedo índice le pegas a la primera cuerda como si fuera un
mosquito”.
Un rasgueo de
boleros, pero que si bien lo ejecutas es un arreglo majestuoso (y
todavía me cuesta hacerlo) ya sabés de cual te cuento, ese de “Luz
de día” y otros más que suenan preciosos en tus manos.
Te lo cuento hoy,
creo que es el mejor secreto que te ha dado mi tío.
Lo mejor que me
dijiste fue en mi intento por tocar la guitarra, yo con ella fea (mi
primera guitarra), pienso que estaba desafinada (ya olvidé su
sonido) pero me motivaste a seguir tocando una canción hasta que los
dedos se me llenaron de ampollas y me dijiste “te va a doler”
pero que valdría la pena.
No es un poema,
es una carta para
darte las gracias
me mostraste lo
hermoso que es la música.
Para ti mi primo, Migue.
1 comentario:
Primo hermano que hermosos recuerdos, me regresaste a una época muy bonita
Fue difícil y dolió como te lo dije en ese momento pero siempre vale la pena
Un fuerte abrazo
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