miércoles, 30 de marzo de 2016

Otro títere

Sé que no
fuiste sincera
tu llamada
no fue honesta

Reclamos que
no tienen pies
ni cabeza

eran murmullos
libros ni letras
Palabras que
espero te arrepientas

Date cuenta que
él no es lo que quieras/piensas

Es un pendejo que
piensas que te sirve
para olvidar

Es tu muñeco
sin vergüenza
Y espero que
pronto lo sepas
y espero que
te des cuenta

Deja ese muñeco
en la mesa

Nunca es tarde
para darse cuenta
que soy y seré
quien te ama y te respeta

Soy
Otro muñeco más sobre tu mesa...

martes, 29 de marzo de 2016

No estaba solo

Caminaba a obscuras,
nunca imagine que serías,
pero eres.

Me enseñaste el camino,
y sin saberlo te seguí,
siempre tus pasos.

Nueve meses entendiendo,
aprendiendo a amarte,
perdiendome en tu ser..

Como niño te creí,
inició como un juego,
dos libros unieron nuestras almas.

eso pensé siempre,
qué equivocado estaba,
volví a caer en el juego.

Somos egoístas
pensamos en nosotros
creí que fui yo,
pero, eramos tres.

Eres todo lo que soñe, pero no lo que soñaste..

Miedo tonto

Seré y soy

Siempre has estado ahí
cómo un tonto,
yo te he negado

Sin darme cuenta
que has estado ahí

cómo una espina dulce
siempre te trato de olvidar
y chupo mi dedo,
ahí estás.

Al filo,
como siempre he querido
pero no eres tu
es el miedo

Ese miedo de ser amado
como hace tiempo
no había sentido..

Te miro y tengo miedo de nuevo,
Siempre has estado ahí,
un escalofrío
Y tanto miedo.

tanto miedo..


miércoles, 16 de marzo de 2016

El pequeño instructivo para la vida, en mi vida

Llegó mi madre estaba jugando en el cuarto cuando de pronto nos regaló un libro pequeño, éste libro se llamaba "El pequeño instructivo para la vida de H. Jackson Brown Jr." tenía al rededor de 10 a 12 años. Recuerdo que lo tomé en mis manos y rápidamente mi hermano me lo quito, se acostó en su cama (la de abajo de una litera) y él empezó a leerlo, como mi hermano siempre ha sido un devorador de libros lo dejé que lo terminara «no era tan largo el libro pensé».

Era un libro pequeño de una forma rectangular (ni siquiera parecía un libro) era como un folleto. Mi hermano lo terminó (no recuerdo cuánto tiempo después) era mi turno «él y yo», lo tenía en mis manos y empecé a pasar sus hojas una a una, me dí cuenta que en sus hojas eran "simples frases" una  por página «no me dormiré leyendo», pero con un contenido que valía oro.

Recuerdo la introducción que decía algo así: Éste libro lo hice como un regalo para mi hijo que se iba para la universidad..

En seguida tuvo todo mi interés  «yo un pequeño niño de 10 ó 12 años y hablan de la universidad».  Para mí en ese entonces los que iban a la universidad eran los más "grandes", tenía primos en esa época que eran mucho mayores y que convivían conmigo por lo que, según me decían, estaba en la "onda".

Volviendo al libro.

El libro habla sobre buenas costumbres «no es el "Manual de Carreño"» trata de un padre dando su sabiduría a su hijo para vivir feliz, son entre 300 o más páginas (no importa) seguro lo lees se te quedarán en tu cabeza muchas frases.

Retomando el hilo (de nuevo) era un niño de 10 ó 12 años y me pregunté: ¿para qué me daría mi madre el libro? me faltaban muchos años para la universidad, muy sabia mi madre, ya sabía que sus hijos se irían muy jóvenes de casa y necesitaba que lo hicieran con las mejores armas para ser feliz y hacer feliz a otros con esos pequeños detalles de la vida.


Empezó la lectura y algunas frases que he recordado y le comparto son las siguientes...

Entre las frases que recuerdo (hay muchas más) son las siguientes (algunas son del libro):

-No mientas, se sincero (no sé mentir y soy muy sincero por bueno o malo que sea).
-Elije a tu pareja con mucho cuidado. De esta decisión dependerá el 90% de toda tu felicidad o tu tristeza; pero después de elegir cuidadosamente, el trabajo apenas empieza.
- Sé puntual (esto lo decía mi abuelo, no hay mayor regalo que una persona te pueda hacer  que algo que no va a recuperar jamás).
-Cuando vayas al baño levanta la tapa del inodoro.
-Cuando termines de ir al baño baja la tapa del inodoro (pueden ir niñas).
-Siempre da los buenos días.
-Sonríe.
-Ve el amanecer por lo menos una vez al año (lo cual sigo haciendo cada año).
-Saluda y mira a los ojos (que sea firme).
-No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus defectos (ríe te harán se mejor persona).
-No esperes que otro sepa lo que quieres (jamás obvies, por favor).
-Aunque puedas pagar los estudios de tus hijos, haz que paguen parte de sus estudios (esto forma carácter). 
-Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte de nuestras vidas en él.
-Escucha el doble de lo que hablas (tenemos dos oídos y una sola boca).
-Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
-La felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres.
-Dile a tu pareja al menos una vez al día que la amas (yo aprendí que: una vez no es suficiente, tienes  que hacer que lo sienta).
-No digas que te falta tiempo, tienes el mismo tiempo que tuvieron Leonardo Da Vinci.. Einstein.
-No esperes que muera alguien para decirle cuanto lo amas, díselo hoy que lo tienes cerca.
-Nunca prives a nadie de la esperanza, puede ser lo único que tenga.
-No tomes decisiones enojado (y con el estómago vacío menos).
-No esperes que la vida sea justa (nunca lo será).
-No temas en decir "no sé" (en lugar dí, investigo y te digo la respuesta).
-Di "gracias" con frecuencia (por lo menos 2 veces al día).
-Di "por favor"con frecuencia (por lo menos 3 veces al día).
-Gasta menos de lo que ganas (se llama ahorrar).
-Trata como quisieras que te trataran (lo hago cada día).
-No engañes (no sé hacerlo).
-Elabora una lista de las cosas que desees hacer antes de morir. Llevala en tu cartera y consúltala  con frecuencia.
-Haz oídos sordos a los malos comentarios (evita la mala "vibra").
-Ten un perro, pero que no moleste a los vecinos.
-Aprende a tocas un instrumento (esto es mío).
-Canta en la ducha (o con un instrumento).
-Llama a tu madre en este momento, no importa que esté en el cielo (lo acabo de hacer).
-Presta los libros que no te importe recuperar (a veces te da libros para olvidarte).
-Confía en Dios, pero cierra tu auto con llave.
-Cuando despiertes lo primero en lo que piensas es en ella (que lo sepa).

"Él libro" después de tantos años lo volví a ver antes de la boda de mi hermano en su biblioteca, le pregunte: ¿ese es él libro? y me dijo sí, tu cuñada lo tiene también, lo tomé y lo empece a leer de nuevo recordando lo que acabo de escribir.

Estos son algunas frases que recuerdo, el libro lo recomiendo para que lo lean y que lo den a las nuevas generaciones.

Esto me pasó...

miércoles, 9 de marzo de 2016

La relación entre la mesa y las decisiones

Empiezo contando la introducción de un personaje, que he tenido la fortuna y por capricho de el destino puso en mi vida,  un señor mayor a quien llamo "Don PEPE", es de origen mexicano (igual que su servidor) tiene el hábito de cocinar y llevar a la oficina sus delicias, (muchas gracias por hacerlo) sin más, ahí les va.

Una mañana entre esos decansos que se toma uno para "agarrar fuerzas", yo estaba sentado  en una mesa con una taza de café frente a mi, él en otra mesa con unos compañeros había llevado volovanes y me ha visto (con su super poder, se dio cuenta que estaba con hambre y pensativo) se acercó me dijo con ese tono de persona mayor bien hablada:

-toma un volován te sentirás mejor, anda-.

Yo siendo obediente y haciendo caso de su sabiduría lo hice, tomé una pieza, la mordí y mientras comía recordé  un gran placer que había olvidado "mi Veracruz bello y sus volovanes", siguiendo la historia que cuento, él tomó una silla y se sentó junto a mi y de buenas a primeras empezamos a charlar (muchas cosas que hoy no vienen al caso que les cuente queridos dos lectores), lo que me llamó la atención o me llegó (cómo solemos decir) es que se dió cuenta que yo estaba por tomar una decisión importante (sí, a veces lo hago) seguro es por los tantos años de sabiduría que tiene.

Dí una mordida y después de la segunda mordida al volován me dijo:

 -ya tienes algo en el estómago puedes empezar a decidir.-

He quedado mirándolo fijamente y con mi cara de tonto preguntándome «¿cómo se había dado cuenta?»

Él, no dudó y me dijo a quema ropa:

-Nunca tomes una decisión con el estómago vacío, si involucra a alguien, debes estar acompañado por quien afecta, escuchame bien (empezó haciendo ademanes), las grandes decisiones se toman en una mesa y nunca... nunca con el estómago vacío, mira y pon atención (hizo una pausa): los directivos de una empresa, las decisiones familiares, una declaración de amor ocurren en una mesa, con el estómago satisfecho...
-una discusión de la que después te arrepentirás (señalándome), ocurre si no es en una mesa y con el estómago vacío-.

Es un puto genio "Don PEPE" «eso pensé con ganas de gritar y aplaudir»,  en ese momento comencé a recordar todas las veces que he tenido una mesa enfrente y se está tomando una decisión: en familia mi hermano diciendo que le querían como vocalista de una banda de rock (eso va para otro post), en navidad, la familia en año nuevo, mi primera entrevista de trabajo, el viaje que cambiaría mi vida y, con esas palabras que llegaron a mí, tomé la decisión, terminé mi café, me levanté de esa mesa, muchas gracias "Don PEPE".

Y sobre la decisión solo les diré que cuando llegó el día esperado no estuve solo y fue uno de los  días más felices que he tenido en mucho tiempo.

Todo lo que escribo aquí, puede haberme sucedido... o tal vez no.